jueves, 13 de marzo de 2008
Poca convivencia y mucho amor
Todos los sabios se equivocan alguna vez. Hasta Valentín. Este filósofo urbano -como lo definió David- diagnosticó el mal de nuestra caravana: "Aquí hay mucha convivencia y poco amor". Cuatro días después del 9-M sigo buscando a mis chicos, los que un día se montaron en un autobús sin saber lo que les esperaba. Echo de menos las frases ingeniosas, la música de autor, las fotos interminables, las películas descordinadas, las comidas con denuncia, los ordenadores sin cobertura. Pero sobre todo las risas. Los siento, Valentín, entre los periodistas del Yo voy hay ya poca convivencia y mucho amor. M.U
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4 comentarios:
jajajaja .... magnífica frase final. Parece mentira que Valentín, el útlimo filosofo de la escuela de frankfurt, haya fallado en su diagnóstico. J.L
Ambos asistimos en directo al por qué erró en el diagnóstico. Nuestro Popper del volante, cual jovencita despechada, estaba ofuscado tras discutir con su Clark Gable particular, Santi. Por cierto, otro filósofo, de la escuela de Gines. D.C
Yo a Valentín lo veo más un nihilista.
Por cierto, ya que vuelve a salir a la luz el asunto de las comidas con denuncia, hago desde aquí un llamamiento a Juan para que me mande la foto del famoso plato de pescado para poder entregar la reclamación. Si hemos podido con CA, tamibén podremos con el Portichuelo.
Una andalucista de Manolo Prado.
El Portichuelo no nos aguanta a nosotros ni un telediario. Mi llamamiento es que la foto, tras ser remitida a la chica de Prado, luzca en esta caravana de convivencia virtual y amor real. D.C
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