El 9 de marzo de 2008 un comando formado por siete de los mejores periodistas de la prensa andaluza fueron acusados de un delito que no habían cometido: acabar con el andalucismo. No tardaron en abandonar los medios para los que trabajaban. Buscados todavía por Isaac, sobreviven como periodistas de fortuna. Si tiene suerte y los encuentra, quizá pueda contratarlos y su rival no conseguirá ningún diputado. Ni siquiera en Cádiz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario