viernes, 28 de marzo de 2008

El andalucismo acabó conmigo

Veo que David y yo seguimos teniendo los mismos ritmos vitales. Hasta hoy no he podido físicamente narraros mi periplo poscaravanil. Como imagináis, desde la noche electoral me esforcé los siguientes cuatro días en 'hundir' al andalucismo. El viernes de Dolores -que gran verdad- estrenaba mis ansiadas vacaciones. Pues, en contra de lo que se dice por ahí, no fui yo la que acabó con el andalucismo, sino que el partido casi extinguido ha acabado conmigo. Mi primer día de libertad el cuello me dio un latigazo y me quedé en el sitio. Resultado: 12 días de baja laboral, me perdí la boda de unos amigos y vacaciones frustradas. Durante mi convalecencia, chute diario de Valium (no sé cómo desengancharme) y otros medicamentos y, de momento, cuatro masajes de fisio en los que no lloré porque -como sabéis- voy de chica dura. Pero duro, como una piedra, sólo tengo mis músculos. Ayer me reincorporé al periódico, mejor aunque un poco lisiada y hoy he comenzado un mes de rehabilitación. He compartido sala de gimnasia con tullidos, un chico en silla de ruedas y una anciana. El médico casi me saca los colores al 'gritar' que estoy literalmente hecha una mierda. Gorka sostiene que el motivo es haber ido tiesa en el autobús maldito. Se admiten sugerencias y mensajes de ánimo. M.U

4 comentarios:

Yo voy dijo...

Y no será al reves...es decir, que no puedes vivir sin el andalucismo y en cuanto te separas de él te entra un enorme dolor de cuello....debe de ser la mano negra de Pacheco...creo que te debía una tras tanto titular alarmista!!
Ahora en serio, que te mejores y cuidadito con mover las greñas escuchando rock and roll!!
grg (baketas)

Yo voy dijo...

Mónica, déjate de rollos que ya sabemos de qué va esto. Mientras estuviste en la caravana te perdiste Fama. A tu regreso al periódico no te dio tiempo de ver el programa. Y claro, con tres semanas de retraso, trataste de imitar a los bailarines -que habían avanzado mucho en tu ausencia- y pasó lo que tenía que pasar. Una lección para que aprendas que siempre hay que calentar antes de hacer una pirueta.
Bueno, aunque sepa que nos has "disfrazado" un poco la historia, espero que ya estés mejor. No trabajes mucho, que estar frente al ordenador provoca lesiones en la espalda y el cuello.
Un beso, guapa.
La de Manolo Prado

Yo voy dijo...

Somos buenos, pero pocos. Podemos tolerar heridos, pero no permitirnos bajas. Descansa y recupérate. Aún nos quedan muchas cosas por hacer... desaparecer.
Un bacio grande, ragazza ;-)
[D.C.]
PD: Veo razonable y factible tanto la explicación de Pacheco como la tesis de Fama

Yo voy dijo...

El periodismo es así, todos tienen parte de razón. No exagero al calificar mis contracturas de 'agudísimas' y mi ánimo en baja forma. Libertad acierta en parte: durante mi convalecencia veía Fama y casi me echaba a llorar. Insisto, no exagero en (casi) nada.