miércoles, 9 de abril de 2008

Living in de Hotel Macarena

Esto parece una partida de mus. Veo el comentario de Gorka y lanzo un órdago insuperable. Yo no iré a ruedas de prensa al hotel Macarena, pero viviré en un mes allí. No sé si será el Estocolmo o lo que me sigo acordando de vosotros, pero cambio de piso y me mudo justo al lado de nuestro punto de encuentro. Más concretamente al lateral de hotel, en esa calle donde Santi parecía haberse escondido de nosotros hasta que José Luis fue en su búsqueda. Para colmo mi portal está enfrente de la sede del PSA. Andalucismo en las venas. Ya sabéis, caravaneros, ahí tenéis vuestra casa. Y eso no es un farol.

2 comentarios:

Yo voy dijo...

Lesiones post-caravana, pura somatización, y ahora esto. Chica, Freud fliparía contigo. Después de la camilla del fisio te espera el diván. Vaticino un post en el que anunciarás que te has comprado una moto como la de Valentín
[Naked-man]

Yo voy dijo...

Qué demasiado me parece esto de mudarse al hotel Macarena. En realidad te envidio: yo para quitarme el mono de andalucismo ni siquiera puedo poner el CD de Nachy porque es falso. Eso sí, conservo en mi móvil la mini-huella, para acordarme de vosotros cada vez que recibo una llamada.
Y para continuar con la caravana, dentro de un rato me voy a Encinas Reales, un pueblo de Córdoba, a casa de una amiga. Voy sin mapa, sin tom-tom y sin Valentín, así que seguro que llego a la primera.
Si me pierdo por el camino y tengo que pararme en Sevilla, os hago una visita a la feria y a la nueva residencia Macarena.
(David y José Luis: si acabo en Algeciras o Almería, entonces es que lo de Valenín es contagioso).
Fdo. Manoli Prado