La familia andalucista crece

Tras una larga ausencia de este foro de debate, y a la vista de que o hacemos algo o nuestro tan querido charco a la derecha se nos seca, he decidido darle un poquillo de vida al blog. Y de qué manera, ¡con una exclusiva digna del Hola!
Y es que, pese al triste panorama al que nos enfrentamos diariamente, pese a la crisis financiera, las quiebras de los bancos, los huracanes, lo que sube el Mercadona, y la orfandad de un Parlamento sin andalucistas, he decidido traer una criatura a este mundo. Ya está encargada y verá la luz, si no hay sorpresas, a primeros de abril.
Como de momento es poco más que una habichuela, es difícil saber si será niño o niña. Para estar preparados, hemos buscado nombres para las dos opciones: Valentín o Santi en un caso, Antonia o Pilar en el otro. Son un homenaje que creo que debo a una de las experiencias más divertidas de mi vida profesional.
Como nos han dicho que es bueno que oiga música desde ya, le pongo el disco de Nachy en cuanto puedo. Eso sí, con los cascos pegados a la barriga (el sonido en los cuerpos sólidos viaja muy bien), porque yo no necesito más estimulantes.
Yo estoy estupendamente, y que siga así. Lo de las náuseas sólo me afectó unos tres días, y fueron más débiles de las sufridas por Rocío camino a Ubrique.
En fin, confío en que la llegada de una nueva personita a nuestro foro os anime a seguir escribiendo. ¡No sé nada de vosotros! (también es culpa mía, claro). Contad vuestra vida, penas, alegrías, cotilleos... Y ya sabéis que tenéis una cita ineludible en abril para conocer al nuevo caravanero.